Una ensalada sencilla, fresca, sana, abundante y nutritiva para recuperar fuerzas al volver del trekking
de la garganta del diablo. El restaurante se encuentra a metros del puente camino al Pucara. Nada mejor que comer al aire libre, bajo la sombra de los arboles y vista a los cerros. Nos atendieron muy rápido y muy amables.