Lamentablemente ya no recomiendo este restaurante para nada. Desde las primeras veces que fui el
mesero principal fue extremadamente grosero, apurado como si nos estuviera haciendo un favor, tratando nos como tontos si no sabíamos algo. Pero fui más veces solamente porque la comida era muy rica, bien preparada. Sin embargo las últimas veces que fui la calidad bajó muchísimo, los platos venían fríos, las bebidas sin sabor (comparado con antes) pedimos dos platos iguales pero vinieron super diferentes, uno vino bien y el otro vino super amargo. Al reclamar como que se burlan de ti y te hacen pasar un mal rato como que estas molestando. La verdad siempre paso todo esto con el mismo mesero que es el jefe del local de providencia. Realmente necesitan tener ojo con quien dejan a cargo el restaurante. A parte se paga super caro, como 70 mil por 3 personas. Para ser tratado mal y con suerte que venga bien la comida.