La primera vez los probé fritos y no fueron realmente de mi agrado. La segunda los hice al horno y pude probar un poco más de su sabor sin ese característico aceite que queda de la fritura. Siento que al horno pierde un poco de “jugo” y quedan secos, por lo cual tampoco es tan satisfactorio de comer. Estuvieron buenos para probarlos pero siento que hay mejores substitutos de pollo por el precio.