Es un refresha de mango y pitaya con leche de coco en lugar de agua.
Costó 3,60 en tamaño tall (lo que viene a ser el pequeño) y nos gustó mucho. Muy refrescante y menos dulzón que el pink drink tradicional. Lleva trocitos de pitaya. Fuimos un sábado a primera hora de la tarde y nos atendieron bien y rápido. Me gusta este starbucks porque tiene mucho sitio para sentarse y suele haber poco ruido a esa hora. A nivel nutricional es algo así como tomarte un té muy azucarado, pero de vez en cuando hay que darse un capricho. Lo bueno es que ya todas las pajitas son #reciclable
