Foto sacada de archivo: menú del 27 de agosto del 2019 (uf, cómo pasa el tiempo!)
De cuándo aún se podía salir a comer sin distanciamiento ni otras medidas, de cuando trabajaba presencial y a veces iba a un local a la hora del almuerzo.
¿Qué les puedo decir del plato? Rico y contundente, a un muy buen precio. Algo que me encanta de ese restaurant es lo que te sirven antes del fondo: un pancito/bollito de cúrcuma con una salsa de zanahoria increíble, que están para chuparse los dedos.
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