Salchichas vegetales refrigeradas alemanas, a base de aceite de girasol y proteína de guisantes. Son un poco caras, las compramos porque estaban de oferta y aún no las había publicado. No están mal, lo peor es la marca, Campofrío, que basa el 99% de su negocio en esclavizar, asesinar y descuartizar animales inocentes. A pesar de eso, está bien que elaboren opciones veganas. Ahora dependerá en gran parte del consumidor. Si venden más salchichas vegetales que hechas con cadáveres, Campofrío dejará de lado la explotación animal. Al fin y al cabo su único objetivo es ganar dinero, no le importa cómo.
#sinoesveganonoescomida
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