Una de las cosas mágicas de este restaurante es que varía cada noche su menú: así que déjense sorprender!
Esta tarta estuvo INCREÍBLE Y PERFECTA. Y que grandes adjetivos escogí: la presentación invitaba al deleite, el olor a chocolate fundido con un toque de café te llegaba para hacer agua la boca. No la había probado y ya me ha is derretido ante sus encantos.
El primer bocado me hizo querer vivir en ese segundo perfecto eternamente: la textura de la tarta mas parecida a un flan estaba perfecta, el dulce del chocolate amargo tocó cada fibra de mi lengua, y el gusto final con ese toque amargo muy suave de café cerraba con broche de oro.
Creo honestamente que nunca he probado una tarta más asombrosa y deliciosa que esa!