Me gustó. Es la versión anti especista del Kentucky. Las “alitas” empanizadas son de tofu. Adjunto imagen donde se ve una lograda textura que parece de pollo, lo cual me sorprendió mucho, pero aún se alcanza a percibir el sabor del tofu, así que tranqui. Además de que se nota que es un negocio llevado a cabo por personas antiespecistas.
Los bisquets que acompañan el pedido (es familiar, para compartir) también son muy ricos, están suavecitos.
El único inconveniente del local es que es difícil de localizar por ser un espacio pequeño y medio escondido, además de que al ser dark kitchen realmente no tienen un espacio bien acondicionado para comer ahí, por lo que recomiendo mejor pedir a domicilio.
Vegan Fried Tofu