
Fuimos motivados por su carta pero al llegar la mitad de las cosas estaban fuera de stock. Queríamos una pinsa y teníamos pocas opciones por lo que pedimos la Buffalo Cauliflower. Un error. El picante es extremo y tapa cualquier sabor, si os gusta perder la sensibilidad al primer bocado, es vuestra opción. No la pudimos terminar y yo ni comí. Iba con una persona que tolera bien el picante y lo pasó realmente mal. Todo se pide por pantallas y no hay ningún indicativo de niveles de picante ni nada así.