El niño japonés que entró al local y dijo "papa" y su padre que le sonrió desde adentro, el que me atendió con su francés con acento japonés, me hicieron pensar justamente en el libro que estoy leyendo en este lugar, historia de segunda guerra, cómo los yanquis encerraron y despojaron de todo lo que tenían a decenas de miles de japoneses en california solamente. De eso no hay películas en ninguna plataforma no? No se habla de eso. De cómo se comportaron igual que los nazis al privar a gente inocente de su libertad.
En fin, este lugar lo dejé para lo último porque mi prejuicio me decía que no valía la pena y la verdad que me equivoqué, de nuevo.
Me encantó la atención, el tipo un copado, el lugar acogedor, la comida rica y llenadora y por fin pagas 12 euros x un plato que te llena.
Todo vegano, nada para agregar, linda manera de terminar el viaje!
"Pork" Ramen
