
Las Papas Fritas de KFC son crujientes, doradas y ligeramente saladas con un toque de hierbas. Tienen una textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro, ideales con kétchup o salsa picante. Con un precio de 2-3 €, son una buena acompañamiento, pero se ablandan rápido si no se comen frescas.