Otro plato típico de Portugal en versión vegana. No me gustó la combinación, porque lleva
seitán, chorizo y queso que sí están muy buenos y la salsa riquísima (es la misma de la francesinha), pero las verduras son crudas y encurtidas, por lo que están duras y saben a vinagre. A mí no me gustaron nada las verduras, así que solo me comí el resto. De precio está bien, 7€, pero no merece la pena si no te gustan las verduras encurtidas.